Declaramos que la libertad de expresión, el flujo amplio y tolerante de ideas y el uso libre de los medios y expresiones de la comunicación social y la cultura de todos los ciudadanos es un derecho inalienable que pertenece a todos por igual.

jueves, 13 de diciembre de 2012

LIBERTAD PARA LIU XIAOBO Y LIU XIA


La Unión de Trabajadores Cubanos de la Comunicación Social y la Cultura (UTC-
CSC), expresa su más decidido respaldo al reclamo de libertad “inmediata e
incondicional” del destacado activista chino por los derechos humanos Liu Xiaobo,
Premio Nobel de la Paz 2010 y su esposa, que suscriben 134 Premios Nobel en
las distintas disciplinas que comprende el mismo y que está encabezado por el
respetado arzobispo sudafricano Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz 1984 y
Richard Roberts, de Medicina 1993.

Xiaobo participó en el movimiento estudiantil por la democracia de la Plaza
Tiannamen que estremeció al mundo y fue brutalmente reprimido por el gobierno
de China Continental. Desde entonces ha sido un incansable por las libertades
civiles en su país. En el 2009 fue apresado, juzgado sumariamente y condenado a
11 años de prisión por sus ensayos políticos y haber sido uno de los firmantes de
la Carta de los 8, reclamando la apertura política y el derecho a la disensión. Su
esposa, Liu Xia, es mantenida desde entonces en arresto domiciliario sin que haya
podido tener contacto con su esposo.

El reclamo de libertad para ambos valerosos luchadores democráticos, lleva la
firma de destacadas personalidades en los campos de la Literatura, la Ciencia,
la Tecnología, combatientes por la paz y la defensa de los derechos ciudadanos
consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, organismo al cual pertenece
China. También está avalado por Human Rights Watch, Reporteros sin Fronteras,
Freedom Now y otras organizaciones internacionales.

El juicio y la condena de Liu Xiaobo han sido arbitrarias e ilegales y las condiciones
de su injusto encierro al igual que las de prisión domiciliaria de su esposa, un
atentado flagrante a los más elementales derechos humanos.

Mario Rivadulla, Presidente.

Antonio Llaca, Secretario de Relaciones Exteriores.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Antonio Rodiles no es inocente



Por :  Haroldo Dilla Alfonso.


El encarcelamiento y procesamiento de Antonio Rodiles ha roto la cadena de arrestos exprés que había señalizado las nuevas modalidades represivas del Gobierno cubano contra la oposición.
Todo comenzó hace un par de años cuando el Gobierno se vio obligado a liberar a un centenar de presos políticos e inducir al destierro a la inmensa mayoría de ellos. Desde entonces el equipo de Raúl Castro renunció a las redadas espectaculares y sus consiguientes farsas judiciales como las que tuvieron lugar en aquella triste primavera. Y en su lugar abrió un nuevo expediente de hostigamientos selectivos y arrestos por algunas horas buscando con ello conseguir, al menor costo, lo que no pudo obtener en 2003: el aniquilamiento de la oposición.
Los órganos de seguridad cubanos saben perfectamente que no hay nada más alejado de un terrorista que Antonio Rodiles, y que sus actividades son absolutamente transparentes. Y aunque siempre un comunicador valiente y honesto como Rodiles resulta una persona peligrosa para un sistema que hace de la opacidad y del secuestro informativo una coordenada vital de funcionamiento, si él se hubiera limitado a su ya de por sí valioso Estado de Sats, es posible que lo hubieran tolerado. Pues mientras el Gobierno cubano mantenga a la sociedad excluida del Internet, un proyecto como ese es inevitablemente limitado en sus alcances.
Pero Rodiles dio algunos pasos que encendieron las alertas del sistema. Uno fue convertir su propia residencia en un lugar de activismo de alta concurrencia, como sucedió cuando el Festival Click. Otro fue impulsar un proyecto de movilización ciudadana para pedir al Gobierno cubano que se adhiera a los pactos internacionales sobre derechos humanos. Y finalmente la osadía —que una dictadura nunca perdona a sus ciudadanos— de ir a la calle a protestar, en este caso por el encarcelamiento de una joven activista, justo frente a una estación de policía.
Durante meses Rodiles fue sometido a una campaña infame de desprestigio a cargo cuanto bloguero mal pagado estuvo disponible. Ahora Rodiles ha sido encarcelado y sometido a proceso por ser consecuente. Y por seguir avanzando en una lucha política que inevitablemente se mueve en la calle, y lo debe, además, hacer con pleno derecho.
Se le acusa de resistencia al arresto, y por ello fue golpeado, sus ropas desgarradas y sus lentes destruidos. Las personas que lo acompañaban dicen que es mentira y que los policías, todos vestidos de civil, actuaron como asaltantes. Y si es así, el ultraje y el abuso son aún mayores. Pero debo decir que si en algún momento Rodiles resistió el arresto, ello no disminuye su estatura, ni le resta valor a su causa.
La resistencia a la violencia ilegítima es un derecho de las personas, desde hace varios siglos, y no creo que debamos renunciar a ello. Y si Rodiles fue culpable de resistirse, creo que merece todo el respeto y el apoyo por hacer lo que hicieron muchos en la historia nacional. Desde los lejanos tiempos en que Aponte conspiraba en su cabildo extramuros, o en que Céspedes hacía de las suyas en la Demajagua, o en que Rubén Martínez Villena rompía sus versos para organizar una huelga general, o en que Frank País alistaba la resistencia a otra dictadura.
Pues finalmente, Rodiles no es inocente. Es culpable de enfrentar con sus únicos recursos —la dignidad, la valentía y el talento— a la opresión de una dictadura que hace mucho tiempo no conoce de normas morales.
Un tipo de culpabilidad que los opresores no perdonan. A la que no todos podemos llegar. Es una culpabilidad de grandes. Y por eso, ante ella los esbirros se desesperan y los cobardes susurran, escondiendo el miedo más prosaico tras los ripios de supuestos altos principios.

ANTONIO RODILES, Coordinador de Estado de SATS, recibe golpiza


La Habana, jueves 22 de noviembre de 2012

Estimados amigos:

Tengo sumo gusto en enviarles, en fichero adjunto, una foto reciente del profesor Antonio G. Rodiles, coordinador del proyecto Estado de SATS e invitado permanente a las reuniones del grupo plural de análisis ALDECU (Alianza Democrática Cubana).

Esta imagen fue tomada por un simpatizante anónimo de los luchadores pro democracia de Cuba en la unidad policial en la que permanece injustamente privado de libertad el referido luchador pacífico. En ella se aprecian claramente las secuelas dejadas en el ojo izquierdo del profesor Rodiles por la brutalidad policial que sufrió.

Aunque esa fotografía está circulando en internet desde hace varias horas, he considerado pertinente remitirla a todos mis contactos

Asimismo me complazco en remitirles el artículo periodístico de mi autoría intitulado “Una fiera con cara de perro”, el cual fue publicado por Cubanet en la mañana de hoy.

Les recuerdo que los materiales de Cubanet pueden ser publicados y reenviados sin otro requisito que citar la fuente.

Esperando que los ficheros adjuntos resulten de su interés, me despido de ustedes,

Atentamente,


René Gómez Manzano




UNA FIERA CON CARA DE PERRO





Por René Gómez Manzano
Abogado y periodista independiente

Puesto a escoger entre los fundamentalistas que dan una interpretación literal a la Biblia
—de una parte— y los teólogos —entre ellos los católicos— que reconocen que los
autores de sus diferentes libros, aun inspirados por Dios, incorporaron a sus textos
símbolos, imágenes poéticas y mensajes numerológicos que no corresponde tomar al pie
de la letra —de la otra—, opto por la segunda variante.

En ese contexto, el relato sacro sobre el llamado “diluvio universal” y “el arca de Noé”,
por ejemplo, constituye tan sólo una imaginativa alegoría para expresar que el amor que
Dios siente por el hombre, pese a las infidelidades y traiciones de éste, es tan grande,
que siempre está dispuesto a perdonarlo y comenzar todo de nuevo, incluso empleando
formas que resultan sorprendentes para el ser humano común.

Estas breves consideraciones esotéricas están motivadas por la noticia, que publicó el
Granma del pasado sábado con la firma de mi colega y tocayo René Castaño, sobre el
arribo a Cuba de la primera parte de un donativo hecho por la República de Namibia, el
cual consiste en 131 animales silvestres pertenecientes a 20 especies diferentes.

Es el caso que la “operación” ha sido bautizada como “Arca de Noé II”. Es de presumir
que esa denominación haya sido impuesta por los africanos: Los nombres de origen
religioso como ése no son los predilectos de los “ateístas científicos” del marxismo-
leninismo criollo. Castro y sus seguidores suelen preferir términos más pedestres,
como “Bastión” o “Pitirre en el alambre”.

No pongo en duda las buenas intenciones de los namibios, pero su generoso regalo —
valorado en más de 17 millones de dólares— coloca a las autoridades cubanas en el
difícil trance de subvenir a las necesidades nutricionales de hienas, chacales, guepardos,
zorros y leones, animales que poseen hábitos alimentarios ofensivos para los castristas,
ya que, como todo el mundo sabe, tienen la fea costumbre de comer carne.

En ese sentido, pese a los nobles propósitos que podemos atribuirles a los amigos
africanos, su donativo recuerda a los elefantes blancos que los reyes de Siam
obsequiaban en ocasiones a determinados súbditos. Se dice que ese don tiene una
connotación peyorativa porque el agraciado no podía deshacerse del regalo regio, pero
el sostenimiento del voraz paquidermo podía llevarlo a la ruina.

Siento piedad por los animales enviados a Cuba. En lugar de sitios más acogedores
como pudieran serlo Nueva York, Montevideo o Dakar, les tocó en suerte venir a
terminar sus días en la hambreada Habana, donde el papel que les corresponderá
desempeñar en la cadena alimentaria se hace más que incierto. Sólo Dios sabe qué clase
de alimañas, piltrafas o pellejos tendrán que deglutir para no perecer de inanición.

Sus guardianes, cuyas familias ven muy poca carne (si es que alguna), se sentirán
tentados de disputarles el alimento. Tal vez esos custodios imiten a sus compatriotas
de aquel zoológico oriental que, armados con tubos y garfios, y demostrando el valor a
toda prueba que tiene un cubano motivado, se dedicaban a despojar a los leones de los

No obstante, barrunto que los mayores problemas estarán vinculados no al papel de los
animales como sujetos activos del proceso de alimentación, sino como posibles objetos
de éste. Entre las bestias obsequiadas —según el gacetillero oficialista— los namibios
émulos del monarca tailandés tuvieron la idea poco feliz de incluir búfalos, impalas y
antílopes.

¡Sabrá Dios cuántos cubanos desesperados estén dispuestos a atentar contra la
superación cultural de las nuevas generaciones, con tal de que ellos y sus seres queridos
puedan sentir entre sus dientes las dañinas fibras rojas; aunque se trate de una especie
exótica, y no de las reses que estábamos enviciados en consumir antes de que llegara el
Comandante y mandase a parar!

Es cierto que los animales están destinados al Zoológico Nacional, donde permanecen
en grandes espacios abiertos, pero yo no me atrevería a asegurar que no aparecerá
ningún compatriota enloquecido que esté dispuesto a organizar un safari urbano
nocturno y arrostrar la ferocidad de guepardos y hienas, y de las mismas presas, con tal
de hacerse con unos buenos perniles de búfalo. Ya se sabe que, como reza el refrán, el
hambre es fea y tiene cara de perro.

La Habana, 19 de noviembre de 2012

(Publicado en Cubanet)


viernes, 9 de noviembre de 2012

LOS FUNERALES DEL COMANDANTE - TESTAMENTO DE ELOY GUTIERREZ MENOYO










TESTAMENTO 
ELOY GUTIÉRREZ-MENOYO 
8 de diciembre de 1934 - 25 de octubre de 2012 


El año 1959 registró un acontecimiento que parecía marcado por la poesía: la Revolución Cubana. De aquella Revolución, esparcidos por la isla y por el mundo, quedan hoy restos dolorosos de un naufragio. En el 2003 regresé a Cuba. Enemigo en un tiempo del Estado cubano y percibido así oficialmente, intentaba una actividad pacífica que fecundara a favor de un espacio político. Durante años, desde el exilio en visitas puntuales a Cuba, habíamos dialogado con este gobierno con vista a una apertura política. Con el país hecho añicos, sin el socorro de la desaparecida esfera comunista, no le quedaba a Cuba otra salida que no fuera el cambio. 
Así se lo manifesté a Fidel Castro en nuestros encuentros que consideré breves pero sustantivos. Sin embargo, desde mi llegada sorpresiva, no se me ha extendido el carnet de identidad ni se me ha otorgado el espacio político que se discutió en un tiempo. Es cierto que se ha tolerado mi presencia pero ello ha ocurrido bajo el ojo orwelliano del Estado que se ha preocupado por observar de cerca a nuestra militancia. 
En el tiempo que he pasado aquí, he visto también la destitución de sus cargos de algunos de los funcionarios oficiales que compartieron conmigo y otros activistas de Cambio Cubano, no sólo la preocupación por los problemas que asolan a nuestro pueblo, sino también la urgencia de producir la necesaria apertura política. Esa apertura política traería consigo grandes transformaciones que se hacen impostergables y para las cuales no faltó en los momentos de nuestras conversaciones cierto estímulo alentador por parte del más alto liderazgo de este país. 
Hoy día, sin perder mi fe en el pueblo cubano, denuncio que aquella empresa, llena de generosidad y lirismo, que situaría de nuevo a Cuba a la vanguardia del pensamiento progresista, ha agotado su capacidad de concretarse en un proyecto viable. 
Comparto esta realidad con los mejores factores del pueblo cubano, estén en el gobierno, en sus depauperadas casas o en el exilio, y asumo la responsabilidad de este tropiezo a la vez que me reafirmo en las ideas que en su inicio suscitaron la admiración de amplios sectores cubanos e internacionales. Hago esta declaración en medio también de un diagnóstico médico en lo que va menguando mi salud personal. Asumo la responsabilidad de esta batalla y no me amedrenta el hecho de que algunos puedan calificarla de fracaso. La voluntad de perpetuarse en el poder de Fidel Castro ha podido en este caso más que la fe en la posible renovación de los mejores proyectos cubanos desde fecha inmemorial. ¿Cl es la Cuba a la que me enfrento hoy en medio de mi enfermedad? Es una Cuba desolada en la que el carácter ético del proceso de 1959 se ha hecho inexistente. El ciudadano ha ido perdiendo consciencia de sí mismo: se resiste 
aunque a veces no lo exprese y la juventud se sustrae y convierte el deseo de escapar en una obsesión desmesurada. Grandes sectores de la gente de a pie ya sabe de memoria que esta revolución ya no tiene sentido moral. El cubano ha ido perdiendo su esencia. Sobrevive en la simulación y en ese extraño fenómeno del doble lenguaje. Las estructuras son irracionales. La extranjerización de la economía se monta precariamente sobre una fórmula absurda y desbalanceada que excluye el protagonismo y la iniciativa nacional. 
El gobierno que pregonó ser del pueblo y para el pueblo no apuesta por la creatividad y la espontaneidad nacional y el sindicalismo brilla por su ausencia. 
Me ha tocado vivir de cerca la ardua faena de intentar hacer oposición en este país. He sido firme en mi posición independentista y en mi llamado a marcar distancia de cualquier proyecto vinculado a otros gobiernos. Pero el gobierno cubano ha sido tenaz en su minuciosa labor de hacer invisible a la oposición, a la que se coacciona y cohíbe de movilizarse y no se le permite insertarse en las áreas importantes de las comunicaciones o la legislación. 
¿Cómo indemnizar a un país a 50 años de disparates contra su ciudadanía? ¿Cómo se indemniza a un pueblo de tantos daños directos contra la colectividad y el ciudadano? ¿Cómo se le indemniza de los errores por consecuencia? 
El gobierno cubano no deja duda de su incapacidad de crear progreso. Como resultado de esta realidad el cubano deambula sus calles como un ciudadano disminuido, inquieto, triste e insolvente. En la mentalidad de los que se aferran del poder a toda costa ese ciudadano es el modelo y candidato perfecto a la esclavitud. La constitución no funciona. El sistema jurídico es una broma. La división de poderes no es siquiera una quimera. La sociedad civil es, como el progreso, un sueño pospuesto por medio siglo. 
¿Burla la justicia la madre desesperada que busca leche para su hijo en la bolsa negra? Hace unos 60 años, Fidel Castro se dirigió a un magistrado, en medio de una dictadura pero con prensa libre como testigo, y explicó que si se le acusaba por uso de fuerza militar revolucionaria, ese agravio, ese desacato a la ley, y aquella querella oficial contra él, debían ser desestimados ya que el gobierno existente era producto ilícito de un golpe de estado. Aquella lógica, inexpugnable y cierta, podría aplicarse hoy día, en nombre de la oposición para decir que el gobierno cubano hace un grosero uso del poder absoluto y que su consolidación a perpetuidad es una intolerable disposición testamentaria. Se usaría bien aquel planteamiento de Fidel ante un magistrado para decir que nadie puede hacerse custodio eterno de un país ni llevar adelante una meticulosa empresa de abolir la realidad y de paralizar el avance. También se me ocurriría preguntar dónde está la dirección originaria del proceso por el que murió mi hermano Carlos o cuándo terminará la desazón de sentir que el futuro está hipotecado. Durante 50 años de destreza política y control policiaco el cubano ha sido un verdadero héroe de la subsistencia dentro de un laberinto dialéctico. Ha manejado el desencanto y el extravío y el desdoblamiento y la fatiga. ¿Qué tiene de nuevo que decirle este gobierno a ese cubano acerca de su destino incierto? Según los médicos, mi diagnostico es irreversible. Voy sintiendo que cada día será más opaco y a la vez más cierto en la brevedad de mi destino. No temo el diagnóstico que parece ser una ruta y la caminaré con calma y con esperanza en el futuro de Cuba, esta tierra de hombres y mujeres inigualables. Quisiera decir que me reitero en las ideas que alentaron en mí y en mis hermanos mis padres generosos; ni tamizo ni 
renuncio a mi vinculo con la socialdemocracia, una vinculación que es, cada vez más, a partir de la visión incluyente de la historia; las posibilidades de éxito de cualquier visión política se engrandecen o achican a partir de la generosidad y el sentido de compromiso colectivo, la capacidad de acuerdo de sus portadores. 
Si ofendí a alguien, si los fantasmas de las diferentes contiendas me tentaron a faltarle a la generosidad, pido benevolencia, al igual que olvido a quienes pudieron haberme juzgado de manera apresurada hoy reflexiva. Creo haber servido a Cuba en diferentes etapas por encima de los errores de mi autenticidad, de cualquier falta de visión de mi parte o de cualquier terquedad en el camino. Durante la revolución, creo haber sido una voz de humanismo que se manifestó quizá mejor en el sentido de oponerme a los fusilamientos. Haber vivido en mi infancia la guerra civil española me había preparado para intentar al menos el dominio de las pasiones. No creo haber sido de los que permitieron el reverso del sueño que acabó en convertirse en la peor pesadilla. Alguien podría interpretar este documento como un lamento pesimista. Sin embargo, no es ese su propósito como no va en él ninguna forma de cólera aunque me haga eco de estos duros quebrantos de la familia cubana a la que me uní desde mi niñez al llegar a Cuba como miembro de una familia de exilados españoles republicanos. Mi optimismo se basa en la fuerza telúrica de esta isla; en la ternura infinita de la mujer cubana; en el poder de innovación de su gente más sencilla. La herencia de perdurabilidad de la Nación cubana resistirá todos los ciclones de la Historia y a todos los dictadores. Varela es más que una seña. Maceo es más guía que guerrero admirable. Martí no es una metáfora. La suerte llegará. Cuando el último cubano errante regrese a su isla. Cuando el último joven nacido en Madrid, en Miami o en Puerto Rico se reconozca en la isla. Cuando sanen las heridas y desaparezca el dolor habrá un pueblo que tendrá cautela de celebrar su nueva dicha y de cuidarse de magos iluminados y de proyectos mesiánicos. Porque, no importa cómo, la suerte llegará: delgada, silenciosa y frágil como una mariposa llena de júbilo, como una señal para este pobre pueblo que merece algo mejor. Yo sé que habrá una mariposa que se posará en la sombra. Me habría gustado poderle decir que habría querido dar más; acaso ella habría entendido que sólo pude dar mi vida y que tuve el privilegio de ser parte de esta isla y de este pueblo. 
Por Cuba. Por el Cambio. Cambio Cubano.


LOS FUNERALES DEL COMANDANTE - Palabras de Patricia Gutiérrez-Menoyo


28 de octubre de 2012 
Palabras de Patricia Gutiérrez-Menoyo 
Cementerio Colón – La Habana 

Gracias a todos por su apoyo en estos días tan difíciles. Algunos recordarán a mi padre como un guerrillero audaz y temerario; quizás otros lo recuerden como un político en conflicto. Los que lo conocimos bien recordamos al hombre sensible, el pacifista, el ser humano respetuoso de todos y de una infinita generosidad y capacidad de olvidar las pugnas o el daño que pudiera venir, incluso de sus adversarios. Eloy era un hombre reflexivo, de una gran capacidad de meditación, de enorme paciencia y un sabio conocedor de la fragilidad de la condición humana.

En nombre de mi familia: mis hijos, Fernando y Manuel; mis hermanos, Carlos Alberto, Alejandro José y Miguel Ángel; su anterior esposa, Gladys Teresa; su actual esposa, Flor; sus hermanas, Mercedes, María Teresa y Sara; sus compañeros de lucha que no son pocos y forman parte de nuestra familia extendida, agradezco todas las muestras de condolencia y apoyo.

Me siento honrada de haber sido su hija. Algunos podrían decir que Menoyo no cumplió su meta; es el gobierno cubano quien no la ha cumplido. Luego de años de reuniones entre Cambio Cubano y el gobierno de este país para encontrar una vía pacífica, con la muerte de Eloy, los líderes de este gobierno se enfrentan al desafío de Cambio Cubano que cada vez se hace más urgente.

A los que en el exilio puedan preguntarse por qué murió aquí, les digo que murió aquí porque era aquí donde él tenía que estar. Murió firme en sus ideas; como un socialdemócrata que de niño vivió la guerra civil española. Luchó por la libre expresión de las ideas, por el desarrollo de una auténtica sociedad civil, por la implementación de estructuras de bienestar social que permitiera a todos los ciudadanos acceder a la riqueza y la plenitud. Luchó desde el primer día de la lucha contra Batista, contra la pena de muerte, el abuso de poder, la explotación del hombre y todo aquello que detiene el desarrollo de los seres humanos. 

Quiero agradecer también a los médicos y al personal donde fue atendido mi padre. Por tradición, en mi familia, se nos enseña a ser agradecidos. Pero en un país donde el Estado es dueño de todo, las autoridades cubanas no podían hacer menos por un héroe de la Revolución. En la lucha por la libertad que llegó en 1959, Eloy Gutiérrez-Menoyo fue uno de los comandantes históricos que dirigió el II Frente Nacional del Escambray. No hacía más que continuar la leyenda viva que encarnó su hermano, mi tío Carlos. Se ha querido borrar parte de esta historia; el gobierno ha querido manipularla a su antojo. La verdad se abrirá paso en el tiempo. 
A partir de haber cumplido el deseo de mi padre de ser cremado, sus cenizas descansarán aquí en el panteón de la familia pero parte de ellas serán esparcidas mañana por la Sierra del Escambray, esa tierra verde y fecunda donde libró algunas de sus legendarias batallas.

Con el último aliento de Eloy puede que muera una oportunidad política que no fue aprovechada debidamente por el gobierno cubano, pero renace también una fe en un mejor futuro para Cuba, desde la reconciliación y el respeto. 

Mi padre era un optimista crónico. Por eso, desearía que precisamente se recordara de él ese optimismo a prueba de cárceles, dolores y agravios; esa fe inmensa y total suya en el destino de Cuba. 

Estoy segura que muchos han amado a Cuba profundamente y posiblemente igual que él; pero nadie amó a esta isla más que mi padre. Prueba de esto; que dio su vida entera.

La última vez que hablé con mi papá por teléfono fue la semana pasada. Pienso que presintió que el desenlace llegaría pronto pues me pidió que añadiera unas palabras al Testamento que meses antes me había dictado. En ese sentido, su muerte sí me sorprendió pues no llegué a incorporarlas al documento original. Procedo a compartirlas con ustedes.

Envío un mensaje de amor a mis hijos y a las futuras generacio- 
nes de Cuba. Saludo a los socialdemócratas del mundo y a las 
fuerzas progresistas de América Latina. Me entrego en cuerpo y 
alma a la idea de la libertad y al compromiso en favor de los menos favorecidos. Lo aprendí de mis hermanos: la solidaridad nunca es en vano”. 

Por Cuba. Por el cambio y por su eterno recuerdo. 
Que en paz descanse. 

LOS FUNERALES DEL COMANDANTE. EL PASO DE LAS MARIPOSAS


PATRICIA GUTIÉRREZ-MENOYO 
26 al 29 de octubre 2012 

La Habana 

Fueron las 72 horas más cargadas que me haya tocado vivir. Horas marcadas por conexiones misteriosas entre hechos aparentemente distantes e inconexos. Ha sido una aventura del espíritu en la que nunca me sentí como si lo que ocurría le estuviera pasando a otra persona como suele ser en esos casos en que la realidad y lo no real se mezclan. El ataúd de Eloy Gutiérrez-Menoyo era de la madera más simple, austeridad que él hubiera celebrado de no ser por la crasa capa de vinilo pintada de negro de su estructura. De cualquier forma, en lo que pensaba cómo podría ser hoy el final de cualquier cubano, sorprendía aquel ataúd que le daba un sentido perfecto a su vida. 


La funeraria de Calzada y K (no sé qué nombre tuvo antes del 59; creo fue Caballero como la de Miami, ciudad en la que me tocó nacer) fue visitada por muchos de sus amigos. Por llegar en la madrugada, pude abrazar a tantos de ellos que habían realizado la proeza de trasladarse allí desde remotos lugares de la isla. Trasladarse en Cuba es eso: una proeza. Se me confirmaría a la mañana siguiente cuándo saldríamos rumbo a Guanabacoa donde está uno de los 3 crematorios que existen en todo el país (el del Cementerio Colón ya no funciona). El viaje a Guanabacoa fue también una aventura que me recordó la tragicomedia del cine cubano Guantanamera y la anterior, Muerte de un burócrata. Incinerar a Menoyo fue fácil. Su cuerpo pesaba poco y así me lo hizo saber uno de los empleados a la vez que me invitaba a escoger de entre las urnas que me incluirían en el precio del funeral. ¡Pero si todas son iguales!, le dije. A lo que me respondió: ¡SÍ!, por eso le digo que escoja la que usted quiera. Papá hubiera disfrutado el humor negro, aun a su costa. Me detuve unos segundos; bastaron para descubrir que todas no eran iguales. Opté por la de mayor cantidad de betas verdes; color símbolo de esperanza que a su vez es el de la espiga de la flor nacional, la Mariposa, que engalana la letra “M” del logo de Cambio Cubano. 

Fuera del crematorio, una estructura de cemento carente de identidad, vi cuando la chimenea exhalaba el humo de sus cenizas hacia el cielo de Guanabacoa, capital de la santería cubana. A la derecha, una cruz en la fachada del edificio. ¡Sincretismo total! Hice una foto con mi teléfono. 



El Cardenal Jaime Ortega Alamino, fue de los tantos de enterarse tarde de la muerte de mi padre. Lo supo cuando lo llamé para coordinar la misa de difunto de quien había sido su amigo y me dijo que en la Iglesia del Cementerio Colón, al siguiente día nos recibiría el Padre Miguel Pons Velázquez. Él no podía asistir ya que tenía pautadas las misas en celebración de San Judas Tadeo, patrón de los casos difíciles y desesperados. Al día siguiente, muy de mañanita y a pesar de que el carro se “desclochó” a mitad de camino, estábamos en la Iglesia del Cementerio Colón. Allí todos nos abrazábamos. La aparición en la Iglesia de la familia Payá y de Yoani Sánchez me conmovió de veras. Con Yoani la sensación fue también algo que se proyectaba dentro de los campos de la energía y que nos hace sentir como si aquella persona con la que nos abrazamos ha estado en nuestras vidas desde siempre o ha sido, al menos, un viejo camarada. La mañana cerraría con la luz de un sol cubano esplendoroso y con las palabras de Padre Pons quien, por otra inexplicable coincidencia, provenía de la zona del Escambray donde mi padre había dirigido el II Frente en la lucha contra Batista. Parte de las cenizas de Menoyo fueron depositadas en el Panteón de nuestra familia donde dije unas palabras. Aunque es un secreto a voces, todavía a esta hora la radio oficial no había emitido ninguna noticia sobre la muerte del viejo comandante de la Revolución. Periodistas extranjeros daban fe de la noticia para el exterior. Afuera del Camposanto, La Habana estaba llena de símbolos celebrando el día del legendario Camilo Cienfuegos. Camilo había sido un buen amigo de mi padre. 



Al día siguiente partiríamos hacia la Sierra del Escambray con el resto de las cenizas en una urna por la que habíamos pagado (18 CUC pero di 20 porque no había cambio). Íbamos en un Citroën verde Flor, Yosvani, Lydia, Oscar al volante y yo. Dieciocho horas interminables en las que todo lo que puede ocurrir a un automóvil “moderno” ocurrió: 3 ponches y varios descansos en el camino para enfriar el carro. El Escambray es una selva abigarrada y majestuosa. Es una selva que ha sido atravesada por una carretera cuyos bordes están siluetados por las montañas. Desde Cartagena, por el camino atravesamos una hilera de pueblos que ahora cobraban sentido para mí (San Nicolás, Cumanayagua, Manicaragua…) ya que eran parte de la historia de las luchas legendarias de Eloy y sus compañeros (las Dianas, Banao, Charco Azul…). Había leído sus diarios de combate, notas de un libro por terminar y leer ahora los nombres de estos sitios producía en mí un estremecimiento que me recorría el cuerpo. Una mariposa se posó en mi brazo derecho que descansaba sobre la ventanilla del auto mientras intentaba captar imágenes del recorrido con mi celular que para lo único que me servía en Cuba era para filmar. Con su aleteo jubiloso, pensé si esa sería la mariposa que papá mencionaba en su Testamento, recordé las palabras que decía y pensé que tenía razón; ¡este pueblo merece algo mejor! 

Loma arriba por aquel camino, nos vimos en aprietos varias veces: la empinada cuesta nos obligó a detenernos a un costado y a cubrir los neumáticos de fondo con piedras del camino, el Citroën se calentó lo suficiente para asustarnos, los mosquitos que parecían ser del tamaño de un tomeguín criollo desafiaban todo nuestro cuerpo. En medio de la aventura, algunas risas de consolación y el consuelo de que lo nuestro era poco en comparación con lo que tuvieron que haber pasado los que lucharon en aquellas montañas. 



Al fin llegamos a El Nicho, hoy día un parque eco-turístico, donde nos bajamos a caminar y dimos con algunos turistas alemanes y españoles. No faltó algún instante de surrealismo en la escena. Respirando profundamente el aire más puro que se pueda concebir, llegamos al “Paso de las Mariposas”. Aquí se mezclaba ahora la homónima flor nacional y alguna que otra mariposa como la que se me había posado en el camino. Había olvidado traer flores; tomé varias puchas. 



Llegamos a la cascada de El Nicho y pensé que allí podría esparcir sus cenizas. Un guajiro me condujo hasta la cascada de aguas claras y frescas que prisman un arco iris al ser tocadas por la luz del sol que se cuela por las copas de los árboles que la rodean. Aquí éste es el lugar donde mi padre había pensado hacerse una casa para su retiro. Una fuerza más poderosa que yo me guió entonces a abrir la urna --de la madera más simple-- que apretaba contra mi pecho para evitar que corriera la misma suerte que nuestras ropas empapadas por aquel atomizador natural. Allí están hoy las cenizas de Eloy Gutiérrez-Menoyo. Recorren felices todo El Escambray. Cuando las esparcí con mi mano derecha una sensación de paz se apoderó de todos los que estábamos allí. Parecíamos chicos en una excursión escolar. Era como si el futuro nos hablara con optimismo y nos invitara a cantar alguna canción cubana. Mi padre decía que la solidaridad nunca es en vano. Tampoco lo será su optimismo y el futuro de Cuba. Descansa en paz, papá. 



lunes, 5 de noviembre de 2012

OBAMA GANA




RICARDO PUERTA
PROCESO DIGITAL - HONDURAS

El martes 6 noviembre en  los Estados Unidos de América/EUA el pueblo esta votando para decidir quién será su próximo Presidente, quien una vez electo, , se convertirá en la figura central del Poder Ejecutivo, de esa nación, en su doble función de Jefe del Estado y del Gobierno .Además del Presidente, en estas elecciones elegirán también a 33 Senadores –miembros de la Cámara Alta--  y la  totalidad de los Representantes –miembros de la Cámara Baja--  así como una parte de los legisladores de cada Estado.

Los tres poderes 

A diferencia de Honduras,  con poder legislativo unicameral, el Congreso de EUA es bicameral. Esta compuesto por 2 Cámaras, una  Alta –conocida popularmente por el “Senado” -- y otra Baja, también llamada la “Cámara de Representantes”. Ambas Cámaras forman el Congreso de la nación.  Los Senadores de la Cámara Alta son electos por 6 años,  sobre una base territorial, solo 2 Senadores por cada Estado. Dicho número no puede cambiarse,  a menos que se enmiende la Constitución.  Como la nación está formada por  50 Estados, en total hay 100 Senadores, con derecho a ser re-electos, sin límite de veces. El número de Representantes, miembros de la Cámara Baja, se deciden  por una base poblacional, por distritos electorales que  cada cinco años se configuran por ley, debido a los cambios poblacionales. En el primer Congreso de la nación norteamericana, creado en 1789,  había 65 miembros de la Cámara de Representantes, representando cada uno a 30,000 ciudadanos, En la actualidad, se elige un Representante por  650.000 ciudadanos. En la elección de hoy serán electos  a 436 Representantes,  por un periodo de 2 años.

El sistema de gobierno de  EE:UU es tipo presidencialista, aún cuando  el  poder ejecutivo y el legislativo estén separados y cada uno se elige de forma independiente. La renovación del Congreso, como sucede en cada elección presidencial,  es de vital importancia, ya que determina  la capacidad de la Casa Blanca para sacar adelante sus iniciativas de gobierno.
Al presente la población total de Estado Unidos  asciende a 314 millones. 180 millones de ellos se esperan que voten en esta elección. Los votantes representan el 60% de todos los empadronados, algo más alto que el 57% logrado en la elección presidencial del 2004. Pero que aún supera el   75% de participación, como sucedió en  la presidencial del 2008. En esa elección  votaron 130 millones de electores de los  153 millones que estaban habilitados para votar. El aumento leve que se espera en esta elección, con respecto a la del 2004 se debe a que hoy el electorado norteamericano esta  muy dividido. La campaña ha estado muy reñida. Prácticamente empatada en intención de voto, cuando en los sondeos levantados de opinión, levantados por distintas firmas casi semanalmente,  se le pregunta al elector cual candidato decidiría hoy su voto. 
.La elección general para Presidente siempre se realiza el primer martes después del primer lunes de noviembre.  Y el Presidente que gane las elecciones ejercerá su cargo por un período de 4 años. Solo ser re-electo por otro un periodo adicional, por lo tanto, si gana Obama, éste sería su ultimo periodo en la Casa Blanca. 

En EUA, además de las elecciones presidenciales, el país también tiene elecciones parciales “de mitad de período”, que se celebran cada 2 años y puede ser re-electo. En dichas elecciones los estadounidenses no votan para Presidente pero eligen a los miembros de la Cámara de Representantes siempre por un período de dos años y a  la tercera parte de los senadores de Estados Unidos, pues éstos sirven períodos de seis años. En las elecciones  de medio tiempo los votantes eligen también a funcionarios para puestos de gobierno estatales o municipales.
Campaña electoral

 El 4 de abril de 2012. Barack Obama  anunció oficialmente el inicio de su campaña de reelección para el 2012, mediante un video que publicó en su página web,  titulado «It begin with us» (Empieza con nosotros).  Ese mismo día presentó los documentos requeridos para su reelección ante la Comisión Federal de Elecciones. Su contrincante Mitt Romney, ex—gobernador de Massachusetts comenzó su campaña,  unos cinco meses después, cuando fue nominado en Tampa, Florida, el 28 de agosto  del 2012 oficialmente por la Convención Nacional del Partido Republicano para que enfrentara a su candidato opositor demócrata  en las elecciones generales del 6 de noviembre.
Hasta los últimos días de la campaña el presidente Obama y el candidato republicano Romney prácticamente se encuentran empatados, captando entre el 46 y 49% de los votantes potenciales, según lo demuestran las sondeos de intención de voto,  realizados por diversas firmas encuestadoras. Esa diferencia del  3%  carece del nivel de confianza necesario para   aceptar que tal variación existe en la realidad, debido a los posibles errores ´que pudieron haberse cometido en el muestreo y medición del hecho analizado. Y esto nos lleva a aceptar que ambos candidatos gozan de igual popularidad en el voto directo popular, asumiendo que la intención de voto declarada por el entrevistado al momento de levantar la encuesta, se concretará e una forma totalmente consistente cuando el elector ejerza su sufragio el día de las elecciones.  
Así resume El Pais de España la situación de Obama al cierre de la campaña: “Enfrentado al desafío de su propia leyenda y a la más espantosa herencia de que se tiene recuerdo, Barack Obama se somete el martes a la reválida de las urnas. Lo hace en un clima político muy polarizado, que ha prolongado la incertidumbre sobre el resultado hasta el último momento, y con el saldo de una magnifica gestión, que le ha permitido –por encima de debates y estrategias, fluctuaciones y sorpresas-- hasta aquí llegar en posición de favorito. Obama mantiene ventaja en estados clave que podrían determinar el balance final de los comicios”.
Por su parte, Romney cerró su campaña en New Hampshire, uno de los estados que llevó al ex-gobernador a convertirse en candidato a la presidencia de Estados Unidos. Allí, ante una audiencia de unos 1,000 seguidores que lo siguieron con entusiasmo a pesar del frio reinante, dijo: “New Hampshire me hizo obtener la nominación republicana y New Hampshire va a hacerme ganar la Casa Blanca”. En las semanas últimas antes de New Hampshire, Romney visitó los estados de Ohio, Colorado y Iowa, críticos para lograr su victoria. 
Dinero
Hasta ahora no ha  habido en Estados Unidos una campaña electoral presidencial más cara que ésta  del 2012.  En la misma  se  ha difundido más de 1,1 millones de anuncios a lo largo y ancho de la nación. El informe de la "Wesleyan Media Project" señala que el total de mensajes publicitarios de la campaña supera en  un 40 por ciento a los realizados en el 2008.
Por ello no nos extraña que lo recaudado por ambos candidatos en dólares norteamericanos  sume en conjunto un cifra nunca antes vista: novecientos veinte y ocho millones, seiscientos treinta ocho mil, tres cientos sesenta y uno (US$ 928,638, 361). De ese total, el 61% corresponde a Obama y el 39% a Romney. Dicha suma, expresada en lempiras,  equivale a unos dieciocho mil, quinientos millones  (L. 18,500, millones), redondeando cifras. 
Veamos lo que eso significa en términos de  realidades hondureñas conocidas. El total recaudado en la campaña presidencial del 2012,   representa la quinta parte (21%) de toda la deuda externa de Honduras, país altamente endeudado – que en acumulado asciende a 4,449 millones de  dólares  hasta el primer semestre de 2012. – sumando la deuda privada con la pública.   Equivale  además al  64% del valor total en dólares del café exportado por Honduras en el 2012, hasta ahora considerado nuestro año record en la historia de ese rubro. Otro referente y más popular: Como el actual salario mínimo mensual en Honduras por  Ley asciende a unos 5.500 lempiras (unos 289 dólares),  lo recaudado en la campaña presidencial estadounidense es igual a todos los ingresos que recibirían mil trabajadores hondureños por los próximos  26 años seguidos –9,490 días--, sin dejar de trabajar ningún día.
Pero no sólo interesa el monto total recaudado por candidato, también hace la diferencia qué tipo de contribuyente o simpatizante que lo hace. Y aquí encontramos diferencias significativas. En el caso de Romney, sus fondos proceden, en su mayoría, de grandes donantes.  Sólo un 27% del dinero que le llegó, por ejemplo en julio (2012).   venía de envíos de 250 dólares o menos. En abril, Romney se pusó como objetivo un monto total de recaudación que no logró al final de la campaña. Intentaba recaudar unos 800 millones de dólares al llegar al día de la elección y escasamente logro levantar  la mitad de lo planeado. 
Antes de lograr el voto ciudadano, los candidatos a la Presidencia deben probar su competencia en lograr quién se gana la simpatía del denominado “1%”, o sea, “los pistudos” o élite económica que dona dinero a la campaña. Según expertos en levantamiento de fondos, donar fondos para la campaña presidencial esta lejos de ser un gesto sólo altruista, sino que se busca también “cultivar” conexiones y acceso para cual el candidato llegue a la Casa Blanca. Al efecto se reveló que los 8 máximos patrocinadores de Romney son financieras de Wall Street, entre ellas Goldman, empresa de triste recuerdo en los contribuyentes norteamericanos. Mientras que en este aspecto, Obama se cuida mas.  Ha logrado el apoyo financiero de conocidas empresas del mundo de la  informática,  como Microfoft y Google y de figuras conocidas del mundo artístico. Un análisis hecho sobre este tema por  CNN, el canal mundial de noticia, informa que  la Comisión Federal Electoral reveló que más de una docena de las celebridades más importantes usaban su fama y fortuna en beneficio de ambos candidatos, y que Hollywood se manifestaba mayormente por Obama.
Pero más allá de las cifras totales y de quiénes las donaron , existen tambien diferencias significativas entre los dos candidatos sobre cómo manejan las maquinarias generadoras de fondos,  sin duda,  perfectamente engrasadas. Y en las mismas encontramos  la proporción que cada candidato tiene en el monto total recaudado que proviene de pequeñas y grandes donaciones. Mientras el 37,3% del dinero recaudado por Obama en la campaña hasta finales de agosto procedía de pequeñas contribuciones, en Romney el porcentaje era el 16,6%.

La recaudación lograda por el equipo de Obama en setiembre pasado fue de 181 millones de dólares. Lo recaudado provino de 1.8 millón de donantes y  supone el monto más alto logrado en un solo mes por un equipo de campaña en lo que va del 2012, aunque no es la más alta obtenida porque en septiembre del  2008 el equipo de entonces captó 193 millones de dólares. Y cuando esto se divulgaba,  Romney,  todavía no divulgaba  lo recaudado el mes pasado,  sabiendo ya la opinión pública que las donaciones recibas ese mes por el candidato republicano provenían mayormente de los  "SuperPAC", los comités de campaña llamados independientes, que son financiados por empresas y donantes ricos que no tienen techo en sus gastos.


Por su parte, el equipo de Obama, que en 2008 ya había demostrado ser el que más dinero recaudó en la historia electoral de EE UU, en esta campaña del 2012 no dejó de usar sus técnicas y estrategias ya probadas. Un ejemplo: en  2008  dicho equipo se destacó por el uso efectivo de las redes sociales cuyos operadores eran en gan parte trabajadores voluntarios, mayormente estudiantes y  jóvenes universitarios. Ellos fueron los primeros en aceptar donaciones,  a través de mensajes de texto enviados desde teléfonos celulares, donde los simpatizantes podían enviar hasta un máximo  de 50 dólares diarios. El tope por donante ascendía a 200 dólares mensuales. Esta  práctica también se hizo efectiva en esta campaña.

Estados claves
Según las encuestas de opinión son claves aquellos Estados de la Unión Americana en que a  causa de las  actividades de la campaña --  la intención voto de la población electoral ha fluctuado con diferencias significativas, moviéndose a favor o en contra de un candidato. Sin duda, fueron los  3 debates televisivos –realizados todos en el mes de octubre los días  3, 16 y 30. Cada debate obtuvo una audiencia estimada en 60 millones de televidentes y fueron tales  actividades, con  sus coberturas,  las que más influyeron para provocar cambios de participación en las elecciones e intención de voto en el electorado norteamericano. 
Los analistas consideran claves en suma 10: Florida, Carolina del Norte, Virginia, Nuevo Hampshire, Ohio, Iowa, Colorado, Nevada, Wisconsin y Miichigan --que analizaremos brevemente a continuación. Los 40 restantes estados de la Unión han permanecido estables en intención de voto, quedándose indecisos, con ventaja por Romney o por Obama.   
De acuerdo al periodista Alberto  Fernández de Televisión Española --tve.es—, en un artículo titulado “Obama y Romney reviven la pesadilla de 2000”, analiza  9  de esos 10 Estados –dejando por fuera Michigan que yo comentaré aparte) y los divide 3 categorías de distinto nivel estratégico,  según las peculiaridades de cada Estado: 1) los imprescindibles,   2) Los necesarios  y 3) los complementarios. Desgraciadamente, Fernández deja al entendimiento del lector qué significa cada categoría y por eso he tomado la libertad de agregarle la definición, usando el  Diccionario de la Real Academia. 
El número que aparece en paréntesis después del nombre del estado se refiere al número de Electores con que cuenta ese estado en el Colegio Electoral. 
Los imprescindibles  (tienen que lograrse)

Ohio (18), el espejo de EE.UU.
Los ganadores en las últimas doce elecciones han vencido en ese estado clave para llegar a la Casa Blanca. Representante clásico del estado industrial en decadencia con mayoría blanca (los llamados votantes de cuello azul) en estos comicios se inclina más por Obama por su plan de rescate a la automoción, que le ha hecho capear la crisis financiera mejor que otros territorios. (La última encuesta en Ohio muestra a Obama superando a Romney  52% contra 44%  entre los  “indecisos” o aquellos que probablemente voten en la elección).

Florida (29), la bala de plata
Con sus 29 votos electorales, si Obama vence en este estado complejo (norte blanco y protestante; sur con la mayor población latina del país) puede darse casi por ganador. Por eso, Romney celebró aquí su convención, consciente de que los latinos no cubanos y los jubilados con la sanidad pública de Medicare pueden desequilibrar el estado en favor de los demócratas. 

Virginia (13) , la reina del sur
Fue demócrata hasta los 60, cuando la lucha por los derechos civiles alienó a los demócratas conservadores e hizo que el estado se convirtiese en republicano. Obama rompió la tendencia en 2008 gracias a la llegada al norte del estado de población procedente de la capital, Washington D.C.. Este electorado además es hostil a los recortes en el estado federal que proclama Romney por motivos evidentes.

Los necesarios (convendría lograrlos)

Wisconsin (10), la tierra de Paul Ryan
Conocido como el 'estado del tejón', hasta ahora era considerado territorio demócrata (aunque por poco margen) pero la exitosa campaña del gobernador, Scott Walker, contra los sindicatos, que superó un voto de censura, y la elección de Paul Ryan --congresista procedente de este estado, como vicepresidente de Romney-- ha vuelto a ponerlo en juego para los republicanos.

Carolina del Norte (15), la batalla inesperada del sur
Si Romney celebró su convención en Florida para no perder ese estado, Obama hizo lo mismo en Carolina del Norte, uno de sus mayores éxitos en 2008. Habitual bastión republicano del tradicional sur del país, el aumento de la población latina y el peso de la afroamericana han equilibrado la contienda, aunque una derrota de Romney anticiparía probablemente la del resto del país.

Colorado (9), el laboratorio del oeste
Tras votar a los republicanos en nueve elecciones consecutivas, Colorado optó por amplia mayoría por Obama,  en un clásico ejemplo de los retos a los que los republicanos se enfrentan en el futuro: la irrupción de una población latina que, unida a jóvenes e independientes, pone en juego sus estados seguros.

Los complementarios (que viene a rellenar, quizás sin llegar a hacer diferencia en el total de Electores)

Iowa (6), el principio y el fin
Este estado agrícola del centro de EE.UU. tiene un peso en las elecciones que no se corresponde con su pequeña población. Su secreto: que las primarias comienzan aquí. Por eso, Obama guarda un recuerdo especial de esta cita, donde empezó su victoria contra Clinton. Sin embargo, Romney debe ganar aquí si pierde uno de los estados imprescindibles.

Nevada (6), el estado de la crisis
Con una población hispana muy importante y tras un gran apoyo en 2008, Nevada sería la ruta fácil para una victoria de Obama con Ohio y Wisconsin, pero la economía se lo impide. Este estado tiene la mayor tasa de paro y de desahucios, además de una población mormona ansiosa de votar a su compañero de confesión Romney.

Nuevo Hampshire (4), la isla independiente del nordeste
El llamado 'estado del granito' puede ser la sorpresa de Romney, que veranea allí, en el nordeste demócrata dado su alergia a la intervención del estado y a los impuestos. En su contra: se trata de un estado liberal como sus vecinos, lo que no cuadra con el actual giro a la derecha del Partido Republicano.
Michigan (16), no mencionado por Fernández  (autor de los comentarios anteriores por Estado) 
Junto con Ohio es el otro estado asociado con la industria automovilística norteamericana. El padre de Romney, George Wilckeny (1907-1995), fue Gobernador  de Michigan (1963 – 1969) y también  Presidente de la American Motors, cargo que desempeño con mucho éxito (1954-1962). Desde 1979, ña industria del automóvil se ha reducido a casi a la mitad de lo que era antes. En la elección del 2008, Obama ganó Michigan por un amplio margen. En los primeros años de su Administración sacó de la quiebra a la industria que sigue  recuperándose, siendo ya rentable, aunque a niveles bajos. A pesar de ello, la ventaja que obtuvo el Presidente al principio, --según  los sondeos realizados después de cada  debate presidencial--  han mermado en forma contínua, al punto de considerarse hoy un estado indeciso, por el estrecho margen que aún Obama le aventaja a Romney, A  mi entender este Estado podría ser clasificado de  “necesario” --- junto a Wisconsin, Carolina del Norte y Colorado--  aplicando las categorías establecidas por Fernández. 
Analizando en conjunto los 10 estados anteriores, vemos que sus rangos fluctúan en elnúmero de Electores por Estado:  29 --el superior-- y 4 --el inferior. Los  10 Estados de la Unión, tienen  realmente poblaciones de tamaño  medio o poca, pues ninguno se encuentra al nivel de California o Nueva York, cada uno de ellos con 55 y 29 electores respectivamente.
 Analizados por  estrato, aplicando las categorías sugeridas por Fernández, cada estrato  cuenta con promedios diferentes  entre ellos.   Los 3 “imprescindibles”,   un promedio de 20,  los 4 “necesarios” de 10, y los 3 “complementarios” de 5 Electores por estrato.     

 Elecciones presidenciales estadounidenses     
La nación norteamericana se rige por un gobierno federal  cuyas autoridades son electas a tres niveles: federal (nacional), estatal y municipal (también conocidas por locales, de condado o condal). El sistema vigente para elegir al Presidente combina prácticas directas de votación popular con prácticas indirectas a través de representantes de los electores.  En cada elección presidencial como la presente, el elector  vota directamente a nivel nacional,  desde su Estado, por  el Jefe de Estado, el Presidente. Esos votos se conocen como “los votos de elección popular” a favor del candidato seleccionado. Pero esos votos son indicativos pero todavía no eligen al Presidente. Sino que la elección del Presidente la hacen Electores del Colegio Electoral, El candidato presidencial que se convierte en ganador necesita un total de 270 votos electorales para ser oficialmente electo.

Y ahora viene la parte más propia, difícil de entender y con frecuencia insospechada en el sistema de elección del Presidente de Estados Unidos: la entidad del Colegio Electoral. En los Estados Unidos no se elige al Presidente por el voto directo de los electores --como en los sistemas presidencialistas, ni como al Primer Ministro, en los sistemas parlamentarios por el voto del Congreso-- sino mediante el voto de los representantes o compromisarios de los estados, quienes son electos para ese fin.

El Colegio Electoral como institución, ya cuenta con tres siglos de establecida en los Estados Unidos. Nació con los fundadores y padres de la nación y de la Constitución norteamericanas: los “Foundings Fathers” (Los Padres de Fundadores de la Patria). Ellos prefirieron  este sistema indirecto --al directo--  de elección popular. Debido en esos años era difícil viajar y en el país no existía ningún partido de cobertura nacional. Crearon la esta institución porque temían que los líderes y caciques políticos locales –de base estatal, regional y municipal— dividieran tanto el voto presidencial que se sería imposible lograr un consenso nacional. 

Si bien hoy en día las razones iniciales que justificaron su creación ya no existen, la entidad del Colegio Electoral sigue vigente y es el medio decisorio para elegir al  Presidente de la nación. Esa vigencia nos permite afirmar  que constituye un orgullo para la democracia americana. Dejando pendiente las criticas que expresaremos después, sin duda esa entidad ha producido  estabilidad y continuidad democrática, y a su vez ha garantizando la unidad en la nación que esta formada por una de las sociedad más diversas del mundo,  en el sentido etno-demográfico. No previene, sin embargo, que dicha  institución sea  incomprensible para extraños, y me atrevería a afirmar confusa y hasta desconocida para muchos electores norteamericanos, los mismos hoy ejercen  su derecho al voto para elegir a su próximo Presiente.  

Para evitar imprecisiones y malos entendidos,  me limitaré a copiar textualmente la respuesta que da al lector la enciclopedia digital Wikipedia cuando se le pregunta ¿cómo se elige el Presidente de los  Estados Unidos? 
“El presidente de Estados Unidos se elige por una asamblea formada por 538 electores. Esta cifra es igual a la suma de 100 senadores + 435 congresistas + 3 delegados de Washington D.C.  que no tiene senadores pero sí delegados. Cada estado contribuye con un bloque de estos delegados o compromisarios, cuyo número es igual a la suma de sus representantes más sus senadores o delegados.
En las papeletas, cada candidato a presidente lleva adjunto el nombre de su vicepresidente y el partido político al que pertenece. Pero estos votos no eligen de momento al presidente, sino que eligen en bloque a los compromisarios de esta opción política que irán después al colegio electoral. Como hay 538 compromisarios en total, un candidato necesita al menos 270 para ser elegido. Lo que se traduce en la mitad de esos 538 o sea 269 + 1 = 270 compromisarios para ser elegido presidente de los Estados Unidos”.

    Figura 1: Votos  Electorales por  Estado. Elección presidencial 2012
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Procedimiento de votación
Cuando un ciudadano vota por su candidato a presidente, esta persona está realmente votando para instruir al elector de su estado hacia dónde debe ser dirigido su voto en el Colegio Electoral. Por ejemplo, si un ciudadano deposita su papeleta por el candidato del partido republicano, realmente esta persona está ordenando al "elector" de su estado para que vote por ese candidato en la reunión de electores en el Colegio Electoral, lo mismo en el caso demócrata. O lo que es lo mismo, quien gane el voto popular en un determinado estado, conseguirá el respaldo de "los electores" y, por tanto, los votos estatales a ese candidato y su partido.
De darse el caso de que ninguno de los candidatos obtenga más de 270 votos electorales, la Duodécima Enmienda de la Constitución entra a a regir y el Congreso decide quien será el nuevo presidente. La combinación de congresistas de cada estado tiene derecho a un voto por estado y una mayoría simple de estados da un ganador.
Esta situación se ha presentado dos veces en la historia norteamericana. La primera se dio en 1801: fue elegido presidente Thomas Jefferson. La segunda se produjo en 1825 cuando fue elegido presidente John Quincy Adams.
Cabe destacar que el día de las elecciones, al ocultarse el sol en California, algún canal de televisión ya ha declarado a un candidato ganador, a medianoche ya ha proclamado su victoria y el perdedor ha concedido su derrota. Pero no será hasta el primer lunes, después del segundo miércoles de diciembre,  cuando los electores del Colegio Electoral se reúnen en sus respectivas capitales de estado y emitan sus votos. Sólo entonces comenzará la legislatura de los nuevos presidente y vicepresidente.
¿Por qué existe esa demora entre la fecha de las elecciones y las reuniones del Colegio Electoral?
 Para encontrar una explicación, hay que hacer historia y regresar a los años 1800. En esa época, tomaba más tiempo contar el voto popular y también demoraban más los electores en llegar a la capital del estado. Hoy en día ese tiempo se utiliza para presentar una reclamación por violación del código electoral, si la hubiera, y para reconteos de votos.
Críticas
Los críticos del sistema de votos electorales enfatizan el hecho de que aún perdiendo las elecciones populares, un candidato podría  obtener 270 votos y, por tanto, convertirse en presidente por la votación del Colegio Electoral. Teóricamente, un candidato puede perder en 39 de los 50 estados, en los que no obtiene ni un solo voto de los ciudadanos, y sin embargo, convertirse en presidente al ganar el voto popular en el Distrito de Columbia y en los siguientes 11 estados:
California: 55, Texas: 38, Nueva York: 29, Florida: 29, Pensilvania 20, Illinois: 20, Ohio: 18, Michigan: 16, Georgia: 16, Nueva Jersey: 14, Washington: 12 y Distrito de Columbiia: 3 (en negrita el número de Electores o de Votos Compromisarios en ese Estado)
Este caso   –cuando candidato presidencial pierde  la elección aún habiendo ganado el voto popular— ha sucedido 3 veces en la historia electoral de Estados Unidos – en 1876, 1878 y 2000. 
A continuación describo el caso de noviembre 2,000 –el más cercano y quizás contemporáneo a nuestro época--  cuando los candidatos a la presidencia de Estados Unidos eran Al Gore, por el Partido Demócrata,  y George W. Bush por el Partido Republicano. Al extremo que  el candidato que ganó más votos en esas elecciones, Al Gore,   no fue electo, porque su  Bush, su oponente, recibió más votos de los Electores del Colegio Electoral. Lo sucedido  levantó muchas sospechas de fraude electoral, aun dentro de Estados Unidos, incertidumbre que duró más de una  semana y estuvo hasta reflejada en las fluctuaciones de la Bolsa de Wall Street. El dilema se resolvió por vía judicial, después de una ardua batalla de abogado y jueces, que finalmente aclaró quien resultó ser el Presidente de los Estados Unidos de esa contienda electoral. 
Y para ser preciso,  copio un texto originado  y traducido por la enciclopedia Wikipedia,  una fuente digital con reconocimiento mundial:
“En 2000, el total de votos electorales era (como hoy)  de 538, por tanto era necesario obtener 270 para ganar. El candidato republicano, George W. Bush, alcanzó los 50.456.002 votos populares y 271 votos electorales, suficientes para ganar la presidencia. El demócrata, Al Gore, obtuvo el favor popular, 50.999.897 votos, pero obtuvo sólo 266 votos electorales. En estas elecciones, la disputa se centró en el Estado de Florida.  En la misma jornada de los comicios, Al Gore, que previamente había reconocido su derrota y había llamado al candidato republicano para felicitarlo, rectificó al conocer nuevos datos y se adjudicó los votos electorales de dicho Estado. En aquel momento, gobernaba Florida  Jeb  Bush,l hermano del candidato republicano. Asimismo, decidió sobre la cuestión una Corte Suprema  --de ese Estado--  mayoritariamente conservadora”.   
  
ENTREVISTA DE CIERRE CON EL PRONOSTICO

Para sintetizar y clarificar lo antes expuesto, y saber qué candidato la elección presidencial de hoy,   por vía del sistema SKYPE  he entrevistado a  Joaquín Pérez  Rodríguez,  Consultor y Asesor de procesos  electorales en Estados Unidos, México y Venezuela. Es además Profesor de Campañas Electorales en la Universidad Central de Venezuela.

Pregunta: Joaquín, podrías explicarnos,  en pocas y sencillas palabras.... ¿cómo se elige un presidente en los Estados Unidos?

En nuestros países la elección presidencial se realiza por votación directa. El candidato que más votos saca a nivel nacional, es el ganador.  En los Estados Unidos  el voto popular sirve para determinar el ganador de cada estado. Y después cada estado produce un número de delegados que son los Electores que eligen al Presidente en definitiva.

P: ¿Cuántos delegados tiene cada estado?
Depende de la población.  Mientras más poblado sea un estado, más delegados tiene y cuenta con más posibilidades de contribuir al triunfo de un candidato. Y el tamaño de la población se establece mediante el censo nacional que se realiza cada diez años. El último censo se realizó en el 2010.

P: ¿Cuántos son los delegados totales y cómo se determina ese total?
Son tantos como senadores y representantes se elijan, es decir 538 delegados, más los 3 delegados por el Distrito de Columbia/D.C., que es donde se ubica Washington, la capital de la nación.  Para ser electo presidente de los Estados Unidos, un candidato debe sacar más de 270 delegados, que es la mitad más uno de 541.

P:: ¿Por qué los partidos no hacen campañas en todos los estados?
Porque hay estados que tradicionalmente no cambian de filiación política.  California ha sido y será, hasta ahora, demócrata.  Texas, republicano. Por eso los candidatos concentran su campaña en estados que cambian de “signo partidista” de elección en elección – general o en las parciales--  como Ohio, Florida, Iowa.

P: Sé que llevas  días analizando los resultados de sondeos que expresan la intención de voto del elector norteamericano, en base a tus investigaciones, resultados y conclusiones.... ¿Quién ganará estas elecciones?
Al parecer  el Presidente Obama lleva las de ganar.  Todas las encuestas nos indican que, en promedio, debe ganar el voto popular por un margen muy pequeño.  Pero eso no afecta el voto electoral por delegados --también conocido por “el voto compromisario” de los estados.  En esa contabilidad, al día de hoy, el Presidente Obama  tiene 290 votos, mientras que el candidato Romney tiene 248.

P: ¿Puede un candidato ganar el voto popular y perder las elecciones?
Por supuesto que sí.  Al Gore le sacó una ventaja a Bush de más de 400,000 votos en toda la nación, pero perdió en el voto de delegados cuando Bush lo superó en la Florida por 537 votos populares,  y por esa diferencia logró 5 delegados más,  que al votar por Bush éste ganó la elección presidencial: 271 delegados de Bush  contra 266 de Gore